Gatorland

 

El domingo pasado decidimos ir a visitar Gatorland, un parque dedicado a los cocodrilos. Como os habréis dado cuenta a estas alturas del viaje, todo aquí es un parque temático. Todo tiene su ticket de entrada, su tienda de souvenirs y su cartón piedra.

Florida es conocida por su animal autóctono, el caimán, con este clima caluroso y con tantos pantanos están por todos sitios. Así que Gatorland se construyó hace ya muchos, de hecho fue de los primeros parques temáticos de Orlando, para que la gente pudiera ver los caimanes de cerca sin peligro.

Es como un zoo lleno de cocodrilos de todos los tamaños y colores, incluso albinos. También tienen todo tipo de reptiles y un bosque tropical lleno de pájaros extraños.

Creo que nos emocionó más encontrar el primer Mold-a-rama del viaje, que los propios bichos.

La entrada de Gatorland es un emblema de Florida y también cabecera de nuestro blog; una gran boca de caimán abierta que se encuentra en la entrada del parque. Fue construida en 1962 por el hijo del fundador del parque y en el 2006 se incendió pero la consiguieron restaurar perfectamente.

 

Como cualquier parque que se precie tiene una zona donde hacerte fotos de recuerdo. La foto oficial de Gatorland da un poco de penita porque sostienes un bebé cocodrilo que debe estar toqueteado por todo el parque y te ponen una serpiente a modo de collar. No pudimos evitar sacarnos una, siguiendo la estela del croma de la Nasa... 

Había otro atrezzo y la abuela no dudó en bajar de la silla de fotos para hacerse una foto con su nieto.

También había una habitación llena de periquitos y que por un dólar podías comprar una palito de polo recubierto de semillas para alimentar a los pájaros. Era bastante bizarra la habitación y un poco guarrada en general pero el panorama era gracioso.

 

Al salir fuimos a buscar wifi a un restaurante de carretera, un Denny's, que están por toda Florida. Puedes comer a cualquier hora y las raciones son gigantes. El wifi no funcionaba pero nuestra camarera, Alicia, que era sudamericana nos trató muy bien y apodó a Toni como “shorecito sexy” al ver su bañador corto estampado con loritos.

Luego fuimos hacia el motel Magic Castle Inn, con una recepción en forma de castillo de cartón piedra de color lila, luces de neón y escudos de postín en todos los balcones. En el parking había unos haciendo una barbacoa allí en medio y una piscina super bajón. Nos fuimos a dormir pronto envueltos en un cubrecama con monigotes de Disney, cogiendo fuerzas para el día siguiente....